El Buda de la fortuna, también conocido como Buda risueño o Buda Maitreya, simboliza la riqueza, la prosperidad, la buena suerte y la felicidad. Es una representación budista que se considera un potente activador de energía positiva, especialmente en lo que respecta a la abundancia material y espiritual. Se cree que atraer riqueza y éxito, protegiendo contra la mala suerte. La ubicación de esta estatua es importante en Feng Shui para maximizar su efecto positivo.